"La improvisación. Su naturaleza y su práctica en la música" Derek Bailey

Libro Derek Bailey La improvisación

Publicado en 1980 y actualizado en 1992, es el primer libro sobre la improvisación en la música (música india, flamenco, barroco, música de órgano, rock, jazz, free). Tiene conversaciones con algunos de los improvisadores más importantes como John Zorn, Jerry García, Paco Peña, Steve Lacy, Lionel Saler, Earle Brown, Max Roach, Evan Parker, Ronni Scott, etc. Este libro ya es un clásico y una referenencia dentro de la música improvisada. El autor, Derek Bailey (1930-2005), fue un guitarrista inglés que en 1953 abandonó las técnicas de interpretación convencionales del jazz y empezó a trabajar con la atonalidad, el ruido y la improvisación en la guitarra. Grabó infinidad de discos como solista y con otros músicos improvisadores.




Fragmentos de "La improvisación. Su naturaleza y su práctica en la música"

"En general, hay dos formas de improvisar -dice Whitmer-. La primera es por expansión y la segunda es empleando una forma establecida. Sobre esta última afirma: No es necesario recordar todos los detalles, pero sí la estructura, el método y el carácter general. En caso de duda, usa alguna forma fija, pero intenta experimentar con una expansión hasta que que incorpores la siguiente idea. Por expansión se genera forma; la forma se crea a sí misma. Aquí siguen algunos consejos potentes y característicos de los "principios generales básicos" de Whitmer: -No busques una entidad finita y completa. La idea debe mantenerse siempre en estado de flujo. -Un error puede ser un acierto involuntario. -No te obsesiones con cómo esta sonando cada parte de la pieza. Sigue adelante. Todos los procesos al principio son raros y torpes. -Lo importante no es, en absoluto, que todo quede bien pulido. Mejor preocúpate por la energía y el impulso hacia adelante.

Es innegable que algo fue mal con el equilibrio del jazz. La creatividad quedó cada vez más en manos de un pequeño grupo de "innovadores", mientras que el resto se dedicó simplemente a imitar a los maestros.

En cualquier caso, nunca funcioné bien tocando con los aceptados, simplemente porque ellos se sabían los patrones y yo no. Yo sabía lo que tenía que hacer para aprenderlos, pero no estaba dispuesto a hacerlo. No tenía ganas. ¿Por qué iba a ponerme a aprender todas esas frases trilladas? Cuando Bud Powell las había inventado, quince años antes, no eran patrones. (Steve Lacy)

...Creo que la figura clave fue Don Cherry. Cherry era más libre, en cierto sentido. No se preocupaba por todas las cosas por las que se preocupaba Ornette y tocaba con muchísima libertad. Venía a mi casa a menudo en el 59 y en el 60 y solía decirme: "Vamos, toquemos". Entonces yo le decía: "Vale, ¿Qué tocamos?". Y ahí estaba el dilema, ese era el problema. Era un momento terrible, yo no sabía qué hacer, y tardé como cinco años en salir de eso, en romper esa barrera. Tardé unos cuantos años en llegar a un punto en el que simplemente me ponía a tocar. (Steve Lacy)

...Quizás  basta con esperar y escuchar con toda la atención posible lo que está sucediendo, y reaccionar ante ello. Por supuesto, por eso es mucho más fácil la improvisación en grupo, porque uno puede escuchar lo que está sucediendo e intentar contribuir de alguna manera, o intentar destruirlo. Esos son los dos objetivos que uno puede plantearse. (Anthony Pay)

Crecí en un ambiente de improvisadores que, a lo largo de los años, fueron creando lenguajes personales con sus instrumentos. Crecimos tocando juntos, escuchando toda clase de músicas e inventando una manera individual de tocar nuestros instrumentos. Lo que realmente me interesaba era encontrar una manera de enmarcar el talento de todos aquellos improvisadores en una composición sin entorpecer sus improvisaciones, que era lo que mejor hacían. Un improvisador quiere tener libertad para hacer cualquier cosa en cualquier momento. (Jhon Zorn)

...La principal característica es la diversidad. No se adhiere a ningún estilo ni idioma. No tiene que conseguir ninguna clase de sonido en particular. Las características de la música libremente improvisada se establecen solo a partir de la identidad musical de las personas que la tocan... La improvisación libre, además de ser una actividad a la que se dedican músicos con un alto nivel técnico, es algo que puede hacer casi cualquiera: principiantes, niños y no músicos. La habilidad y la inteligencia que se requieren son las que haya disponibles. Puede ser una actividad de una complejidad y una sofisticación enormes o la expresión más sencilla y directa, el resultado de toda una vida de estudio y esfuerzo o el de un simple pasatiempo.

...Pero estaba apasionado por el instrumento y creo que muchas de las cosas que hacía eran para ver qué podía hacer el instrumento. Era muy subjetivo. Prestábamos atención, individual y colectivamente, a los sonidos sueltos. Nos concentrábamos muy intensamente en la música, casi de una manera zen. Queríamos estar seguros de no hacer nada superfluo. No había nada que se pudiera llamar decorativo. Sin embargo, tampoco era austero. De hecho, creo que podía llegar a sonar totalmente voluptuoso. (sobre Joseph Holbrooke Trio)

Es la actitud del intérprete con respecto a este elemento táctil, a la experiencia física de tocar un instrumento, al "impulso instrumental", lo que determina en buena medida su forma de tocar. Una de las características básicas de la manera de improvisar de un músico, perceptible en todo lo que toca, es su forma de emplear este impulso instrumental, o de reaccionar contra él. Eso hace que el estímulo y recipiente de este impulso, el instrumento, sea el más importante de sus recursos musicales.

Sobre el proceso de aprendizaje de un instrumento, John Stevens afirma: "La improvisación es la base para aprender a tocar un instrumento.... Hay que darse cuenta de que la investigación personal del instrumento, la exploración del mismo, es algo que tiene mucho valor".

"El instrumento, eso es lo importante, ese es el material, ese es el tema." (Steve Lacy)

...La reacción del instrumento a la acústica de un lugar y su forma de reaccionar ante otros instrumentos y ante los aspectos físicos de la interpretación pueden variar enormemente. El improvisador puede explotar lo azaroso decidiendo qué grado de control ejerce sobre el instrumento; esto puede variar desde un control total, y entonces el instrumento toca exactamente lo que dicta el intérprete, hasta una ausencia absoluta de él, y entonces el instrumento se expresa con libertad... hay una clase de impulso creativo que puede provenir de un alto nivel técnico y que no puede lograrse de otra manera. Por otra parte, parece ser que la técnica mejora cuando uno se concentra en los aspectos creativos más que en los puramente técnicos.

...He descubierto que la mejor base para abordar la interpretación en grupo es la capacidad para improvisar solo. Sin la obligación de guardar lealtad a un grupo, y contando con la posibilidad de tocar solo como último recurso, uno puede tocar con otros músicos, sean del estilo que sean, durante todo el tiempo que desee, sin tener que asumir un compromiso definitivo con un estilo o una estética. Esta es, en mi opinión, la situación ideal para un improvisador.

Al principio, lo que todo el mundo busca es sentirse cómodo, así que si empiezan por una nota que les resulta difícil, la cambian por una más fácil. Cuando ya se sienten cómodos con ese proceso de inspirar y espirar tocando una nota, pueden hacer que la nota cambie en consonancia con el grupo. Eso es sencillo, cualquiera puede hacerlo.... Otra cosa importante en relación al trabajo en grupo, es mantener contacto con todo el grupo todo el tiempo. Cuidar al equivalente del niño tímido en el colegio, que se siente cada vez más excluido. Mi manera de organizar el trabajo siempre tiene en cuenta que la gente se sienta cómoda... Nosotros intentamos introducir un nivel más amplio de improvisación, tan amplio como la vida cotidiana. Les enseñamos a hacer música a partir de su propio mundo, no del de otra gente, y a que se den cuenta de lo que son. Desde mi punto de vista, eso es todo lo que uno puede hacer. Ayudar a la gente a darse cuenta de quién es, de dónde está y de dónde proceden sus preferencias y sus influencias musicales. Enseñarles a explorar su propio contexto. (John Stevens)

Cuando la situación musical parece más caótica, cuando estamos en medio de un huracán sonoro en el que por momentos resulta casi imposible saber qué va a pasar o quien está haciendo qué, ese es el momento en que uno tiene que "distinguirse", definir con claridad su aportación. De lo contrario todo es una cacofonía sin sentido. En último término, evitar que esto ocurra es responsabilidad de cada músico.

...Suceden cosas muy vulgares junto a otras de alto valor estético; una persona va a mear y al momento siguiente tiene una idea de gran profundidad filosófica. O quizás ambas cosas sucedan al mismo tiempo, 

"La diferencia entre la composición y la improvisación es que en la composición tienes todo el tiempo que necesites para decidir lo que quieres decir en 15 segundos, mientras que en la improvisación solo tienes 15 segundos". (Steve Lacy)

...La improvisación puede considerarse como una celebración del momento. Y en este sentido, la naturaleza de la improvisación es exactamente igual que la de la música: en esencia, la música es efímera, fugaz, existe solo mientras se interpreta. Puede haber documentos relacionados con ese momento -una partitura, una grabación o una crónica-, pero solo para anticiparlo o para recordarlo.

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